top of page

¿El amor todo lo puede?

7 de enero, 2025


¿Alguna vez escucharon a alguien decir “el amor todo lo puede”?

Suena muy romántico pensarlo así, sobre todo cuando uno está enamorado. Sin embargo, sería oportuno cuestionarnos sobre este mito del amor romántico.

En primer lugar, ¿qué son los mitos del amor romántico? ¿El amor no es romántico de por sí?

Por supuesto que el amor puede manifestarse con gestos de ternura y romanticismo, que variarán en intensidad de acuerdo con la personalidad de cada integrante de la pareja.

Pero, los mitos del amor romántico no tienen que ver con expresiones de ternura, sino con esas ideas difundidas y reforzadas por los cuentos de hadas, el cine, la publicidad y, en tiempos recientes, por las redes sociales, que muestran relaciones amorosas ideales, fantasiosas e imposibles de lograr.

Estas ideas crean expectativas falsas sobre las relaciones de pareja que, a la larga, generan frustración y, lo más importante, pueden llevarnos a actuar de tal modo que aceptemos incluso violencia en la relación de pareja por no querer renunciar a ese amor ideal.

Uno de los mitos surgido de la idealización del amor es la convicción de que “el amor todo lo puede”. Claro que por amor somos capaces de hacer muchas cosas. Sin embargo, no somos omnipotentes y habrá situaciones en las que no podremos hacer todo lo que quisiéramos.

Confiando en el mito de la omnipotencia del amor, muchas veces albergamos esta esperanza: “yo voy a hacer que cambie”. Y, entonces, nos abocamos a la tarea de cambiar un mal carácter, resolver una adicción o solucionar conflictos que no nos pertenecen.

Además, ¿por qué nos correspondería a nosotros propiciar esos cambios en aspectos que quizá para la otra persona ni siquiera constituyen un problema?

En aras del amor podríamos adoptar conductas de sumisión, sacrificio o renuncia que no benefician a nadie y sí, en cambio, pueden provocar dolor y sufrimiento.

Cuando una relación se basa en los mitos del amor romántico, puede predominar la idea del sacrificio y del amor que dura “hasta que la muerte nos separe”. Entonces, cuando se asoma la posibilidad de una ruptura, es tal el sentimiento de desamparo que muchas personas prefieren sostener la ilusión del amor a toda costa, sin importar el sufrimiento que conlleve.

Claro que el apoyo y el cuidado de nuestra pareja son una forma de demostrar nuestro amor. Solo habrá que estar atentos a que ese apoyo y cuidado no se transformen en sumisión ni en renuncia a nuestras propias necesidades y sueños, al grado de aceptar situaciones que incluso pongan en riesgo nuestra integridad.

Por último, muchas veces es difícil aceptar no ser todo para nuestra pareja. Nos cuesta trabajo reconocer que también su familia y sus amigos pueden darle felicidad, como nos sucede a todos. Respetar esa independencia puede contribuir a una relación más equitativa y satisfactoria y, por lo tanto, al cultivo de un amor más realista, creativo y pleno.


Mtra. Elia Olvera Martínez

bottom of page